La periodoncia se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar trastornos que afectan a los tejidos que soportan los dientes, como el hueso alveolar, encía y ligamento periodontal, producidos por la acumulación de placa bacteriana en dientes y encías.

Todo esto puede provocar gingivitis (inflamación de las encías) o incluso formación de bolsas (periodontitis), que dará lugar a la pérdida de hueso que sujeta al diente provocando su movilidad. 

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